Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en Estados Unidos la preocupación en México aumentó, sobre todo por la incertidumbre económica en los próximos años. Este escenario generó que la ciudadanía se preguntara cómo ayudar al país, y de ahí surgieron iniciativas como el Código 750, el movimiento #SoyMexicano, la campaña Hecho en México, impulsada por el Gobierno Federal, y la petición a los supermercados que tengan un pasillo destinado a productos 100% mexicanos.
La primera tiene sus huecos, ya que el prefijo 750 hace referencia a la mercancía que fue identificada en México, por ello el mito es que, si los mexicanos compran productos, cuyo código de barras inicia con esta numeración entonces estarán contribuyendo a la economía nacional.
No obstante, la realidad es que el hecho de que los artículos hayan sido identificados en el país no significa que fueron hechos ahí, pues el registro aplica para productos nacionales o extranjeros.
La segunda aviva el sentido de pertenencia, pero también el boicoteo en el consumo de productos estadounidenses. Esto va más allá del famoso código de barras 750, pues la intención no sólo es revisar el prefijo de los códigos, sino adquirir productos nacionales, artesanales y en los llamados mercados de pulgas, en lugar de comprar en retailers.
Los usuarios digitales se han dado a la tarea de mencionar varias marcas extranjeras, pero el hashtag que más se utilizó es #AdiósStarbucks. De acuerdo con un análisis de Tweet Reach, esta etiqueta tuvo más de 4,242,366 impresiones en Twitter, así como 3,586,306 cuentas alcanzadas en 42 minutos.
El acierto es que ambas acciones dieron pie a que se relanzará la etiqueta con la leyenda “Hecho en México”.
Se trata de una iniciativa presentada por el presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, y con la que se espera fomentar la unidad nacional y el fortalecimiento del mercado interno. Básicamente el eje rector de esta campaña es el logotipo Hecho México, que no es más que un distintivo nacional que deriva del Acuerdo en Defensa de la Economía y el Empleo para Vivir Mejor, creado en la gestión de Felipe Calderón.
La idea es que este logo garantice a los consumidores que están comprando un producto mexicano, ya sea parcial o en su totalidad. Hay que destacar que el logotipo Hecho en México es un distintivo establecido por el Gobierno de la República; lo emite la Secretaría de Economía y lo pueden solicitar de manera gratuita tanto las personas físicas con actividad empresarial como las personas morales.
Una cuarta acción es la petición que Jorge, un usuario de Internet, hizo a través de Change.org. Lo que se pide es que los supermercados habiliten pasillos para productos 100% mexicanos.
Para ello, el argumento es que los productos 100% mexicanos se encuentran sub expuestos en un mercado que está tomado por el marketing y la competencia de productos que cuentan con una base financiera muy superior. Además, que algunas organizaciones tratan de hacer creer al consumidor que muchos de los productos que tienen su origen en países distintos a México (Starbucks, Coca-Cola, Pepsi, etc.), son mexicanos, por el hecho de tener el distintivo ‘HECHO EN MÉXICO.
«Esto constituye un engaño, pues a pesar de que el producto muy posiblemente está manufacturado en México, procede y otorga rendimientos a multinacionales, lo que discutiblemente es susceptible de ser llamado ‘HECHO EN MÉXICO'», dice la propuesta que está acompañada por el siguiente video: