Después de las fiestas navideñas, las reuniones familiares y los recalentados, empieza un nuevo año.
Con propósitos por cumplir e ilusiones que surgen de este comienzo también llega una fecha muy importante para la niñez mexicana: el 6 de enero, pues es el día en que los Reyes Magos van a las casas para dejarles juguetes a los niños.
Acorde con el Estudio de Navidad 2018, realizado por Kantar TNS, el 62% de los niños en México cree en los Reyes Magos, y como tradición, la noche del 5 de enero los pequeños colocan su zapato con su carta en el Nacimiento o Árbol Navideño, donde hacen su petición de juguetes, junto con la promesa de portarse bien.
La magia de Melchor, Gaspar y Baltazar sigue presente en las tradiciones de los mexicanos, sin embargo, México también brilla por la mezcla y adopción de otras culturas. Prueba de ello es que el 64% de los niños en el país cree en Santa Claus, y el 20% en el Niño Dios.
Sea cual sea su creencia, los niños esperan con mucha ilusión la magia de los Reyes Magos, mientras que los adultos ven el 6 de enero como una ocasión más para ver a la familia y comer una deliciosa Rosca de Reyes, evitando que les toque el muñeco.