Desde hace al menos tres años no he parado de escuchar que las redes sociales son El Medio para llegar a cualquier audiencia. Debido a mis intereses, no paro de ver anuncios relacionados a coaching y escuelas que aseguran que te enseñarán los secretos para alcanzar el éxito en social media. Siempre he mirado con recelo todo este escenario. En mi opinión, los likes no sirven para nada.
Sin duda los más jóvenes pensarán que plataformas como Facebook, Instagram o Snapchat han sido el pasado, el presente y el futuro de internet. Es normal que hoy alguien menor de 18 años no tenga idea de para qué se usa Google, no utiliza ningún tipo de navegador web y nunca ha entrado a la página de su artista preferido y menos a la de una marca. Su vida se basa en apps sociales.
También te puede interesar: Facebook escucha lo que hablas cerca de tu smartphone, aseguran usuarios
Tomando lo anterior en cuenta, es perfectamente entendible el deseo incontrolable de las marcas y los medios de comunicación por tener presencia en redes sociales, pero ¿vale la pena luchar contra este “intermediario” entre las marcas/medios y sus audiencias? Yo creo que sí, y mucho.
Como uno de los argumentos de por qué debemos luchar por llegar a las audiencias sin depender de las redes sociales y sus caprichos, pondré sobre la mesa el caso de LittleThings, un medio digital que con más de 12 millones de seguidores en su página de Facebook, acaba de anunciar su cierre. El motivo principal: el último cambio en el algoritmo de Facebook, el cual penaliza per se las publicaciones de marcas, páginas, medios o empresas.
– En junio de 2016 el CEO de LittleThings decía que «Facebook ama a los medios».
– En febrero de 2018 echa el cierre con 12,7 millones de seguidores ahí porque es incapaz de llegar a ellos https://t.co/tYpIpw2XuZ
— JoséManuel Rodríguez (@josemanuelrodos) 1 de marzo de 2018
Irónicamente, en un principio el CEO de LittleThings amaba Facebook, su algoritmo y sus Instant Articles. Ahora afirma que Facebook le quitó el 75% de su tráfico orgánico con el cambio de su algoritmo.
En resumen: no eres dueño de tu página de Facebook, no controlas tu contenido ni quién lo ve y estás sometido a los caprichos de Zuckerberg.
En mi opinión, estamos en un momento clave para volver a fortalecer la importancia de los sitios web como verdadero núcleo de medios de comunicación digitales y marcas para desplazar contenido y comunicarse con sus audiencias, utilizando las redes sociales como un canal más de comunicación, pero no como el centro de su negocio, porque tarde o temprano terminarán como LittleThings.
Actualmente conozco a empresarios y emprendedores que sin sitio web emprenden negocios de e-commerce basados únicamente en sus páginas de Facebook. Por el bien de los mismos, espero recapaciten.