Un inusual desabasto de pollo en Reino Unido ha provocado el cierre forzado de alrededor de 400 establecimientos de la cadena KFC, por lo que la escasez de pollo KFC ha generado el hastag #KFCCrisis.
El problema se ha originado por un cambio en el proveedor de pollo de la cadena en Reino Unido, por lo que desde el fin de semana pasado no han logrado abastecerse con normalidad, lo cual obligó a la mitad de los 900 establecimientos de KFC en el territorio a cerrar sus puertas temporalmente.
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La crisis fue escalando generando problemas como el hecho de que cientos de ciudadanos comenzaron a llamar a la policía ante su desconcierto de por qué los establecimientos de KFC se encontraban cerrados.
Ante esta situación, una cuenta oficial de la policía británica en Twitter tuvo que pedir a los ciudadanos que dejen de llamar, ya que el cierre de KFC no es un asunto policiaco:
Please do not contact us about the #KFCCrisis – it is not a police matter if your favourite eatery is not serving the menu that you desire.
— Tower Hamlets MPS (@MPSTowerHam) 20 de febrero de 2018
Los pollos desaparecidos se encuentran atrapados en decenas de camiones detenidos en un centro de distribución en Rugby, debido a que el nuevo proveedor de logística de KFC en el territorio británico no ha logrado resolver diversos problemas que impiden la entrega de la materia prima del pollo frito más famoso del mundo.
DHL, quien es el nuevo proveedor de logística para KFC en Reino Unido, ha tenido que paralizar la distribución del pollo debido a que incumplió una normativa local que le obligaba a registrar ante las autoridades el almacenaje de carne fresca en las instalaciones del centro de distribución.
De acuerdo con El País, quien cita a fuentes locales, DHL ya se encuentra trabajando para resolver el problema, por lo que en poco tiempo podrían reiniciar la distribución del pollo para KFC, sin embargo, parte del cargamento actual tendrá que destruirse debido a que ha pasado días almacenado y es posible que haya entrado en estado de descomposición.