Más allá de la ternura aparente que provoca Hello Kitty, como producto ha sido bastante rentable. Hoy día existen infinidad de artículos alegóricos a esta gatita, y no sólo a manera de licencia en puntos de venta oficiales, sino que hasta en el mercado informal tiene su lugar bien ganado.
Sin embargo, todo tiene un origen y el merchandising de Hello Kitty comienza nada menos que con un monedero. Acá la historia:
En 1974, saltó a la vida en un monedero tan cute como ella, esto dio pie a la creación de más productos con este personaje que se convirtieron en referentes del estilo kawaii.
En ese año, la compañía japonesa Sanrio buscaba un nuevo personaje con quien todas las personas se pudieran identificar, por lo que la encargada de ese proyecto fue la diseñadora Yuko Shimizu. El 1 de noviembre de 1974, Sanrio presentó a Hello Kitty, quien de inmediato cautivó a todos por su ternura.
Todo el mundo conoció a Hello Kitty, y apareció en el monedero, sentada entre un pez y una botella de leche, luciendo su emblemático moño rojo. Se convirtió en el personaje más adorable y conquistó a millones de personas en todo el mundo.
El monedero original se convirtió con el paso de los años en uno de los objetos más deseados de los coleccionistas, pero hoy solo se tiene certeza de la existencia de un modelo, que se guarda en las oficinas centrales de Sanrio en Japón.
Para celebrar su 40 aniversario en 2014, el primer Hello Kitty Con de Los Ángeles tuvo como exhibición estrella este icónico monedero, el cual se mostró por primera vez fuera de Tokio.
En Hello Kitty Con los fans de Hello Kitty pudieron tener una versión de este monedero en sus manos, pues Sanrio lanzó una réplica del producto que inició toda una increíble historia llena de momentos de felicidad.