El iPhone X ayudó a Apple a regresar al camino del éxito en cuestiones de marketing (no les ha ido nada mal en ventas a pesar de las críticas).
Ser la marca más valiosa y reconocida del mundo no es una tarea fácil, sobre todo hablando de mercadotecnia, ya que después de diez años de haber conquistado al mundo con el iPhone, Apple tiene una labor cada vez más difícil para satisfacer a sus fans cada año.
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De hecho, desde 2015 diversos expertos hablan sobre la necesidad de extender los periodos entre lanzamientos, es decir, dejar de lado la idea de sacar un nuevo smartphone cada año, o incluso más de un modelo en algunos casos, algo que aplica para todos los fabricantes de smartphones.
Existen múltiples estudios que muestran una baja en la tendencia a adquirir un nuevo smartphone cada año, como el estudio de la firma IDC, quien aseguró que la industria tendrá un crecimiento minúsculo durante los próximos años.
En años recientes, Apple fue víctima año con año de diversas críticas con relación a su capacidad de innovar, sobre todo después de la muerte de Steve Jobs, punto clave de la historia de Apple en la que comenzaron a transgredir algunas de las pautas de diseño del fundador de la compañía, como el hecho de crear smartphones con pantallas grandes o incluir stylus en sus productos.
No obstante, Apple parece haber escuchado las críticas, las cuales a pesar de no afectar en sus ventas, parecían ser un duro golpe al legado de Jobs. Ahora, durante la presentación de los nuevos modelos de iPhone, en la cual conocimos un nuevo Apple Watch, un nuevo Applet TV 4K, el iPhone 8 y el esperadísimo iPhone X, Tim Cook inició su discurso hablando precisamente del legado de Jobs, de las nuevas instalaciones (Apple Park), del placer que le daba ser el primero en prescindir un evento desde el nuevo Steve Jobs Theater, y más importante, se dejó de lado los datos innecesarios.
Hoy una vez más, los productos fueron los protagonistas del evento, dejando que cada uno de ellos maravillara al público por su diseño y sus capacidades, más allá de los deslumbrantes videos y los exagerados adjetivos.
El Apple Event transcurrió de forma ágil, presentando novedades apenas unos minutos de comenzada la ceremonia, sin datos estadísticos y de ventas que a nadie le importan (a excepción de un dato interesante sobre el Apple Watch).
Además, Tim Cook recuperó una tradición clave de la estrategia de marketing que Steve Jobs utilizaba para sus presentaciones: el One More Thing. Y tal como Cook mismo lo comentó, no estaba utilizando esas palabras en vano, ya que el iPhone X logró impactar a la audiencia como no se había visto en años.
Ahora sólo resta ver si el elevado precio que en el caso de México llega hasta los 27 mil pesos, no se termina convirtiendo en un lastre para que Apple logre romper nuevamente sus propios récords de ventas.
