El próximo domingo es el Día del padre, así que las marcas ya están listas para el festejo. Pero diferenciarse cuando todas las categorías comunican la misma situación festiva puede ser una trampa en la que es mejor no caer…
Por eso, en vísperas de esta celebración los equipos de Estrategia de Marca de Kantar en América Latina realizaron un análisis sobre la simbología que utilizan las marcas para conquistar a papá.
Mediante inteligencia artificial se evaluaron emociones específicas relacionadas con el rol paterno, ya que solo conociendo el sentir real asociado con la figura paterna es posible diferenciarse del resto.
En el análisis se observa que del símbolo de Autoridad se desprenden territorios emocionales asociados con la Aventura, la Protección, el Compañerismo y la Supremacía.
Pensando en la aventura, hay marcas que le hablan al papá explorador. Aquel que está motivado y lo inspiran las nuevas experiencias por lo que hará cualquier cosa para evitar el aburrimiento. Es el hombre que busca diferentes perspectivas y horizontes, superando sus propios límites.
Se deleita con descubrimientos inesperados y abraza una filosofía “sin límite”. Es altamente individualista, adopta una actitud de “vive y deja vivir”. Generalmente es un futuro moldeador, se esfuerza por ser auténtico y fiel a sí mismo.
También se dirigen al papá divertido. La paternidad es sinónimo de diversión y algo a mostrar con alegría y entusiasmo. Disfrutan haciendo disfrutar con espíritu naif y rescatando lo más profundo de la inocencia de la niñez. Un espíritu joven que acompaña todas las etapas de la vida.
En la protección reina el papá cuidador. Te cuido, te enseño protegiendo. Gentil y reflexivo. Confortante y tranquilizador. Generoso y devoto. Cálido, amable, inspirador. Las personas deben cuidarse unas a otras. La comunidad debe proporcionar comodidad y confianza. Ése es se lema y forma de ver la vida en su rol paterno.
En el compañerismo está el papá cercano, cómplice de secretos y consejos. El que acompaña para cuidar y enseñar compartiendo experiencias. Tienen un profundo respeto por el valor de cada persona y el valor inherente. Lo demuestran ofreciendo asistencia, un sentido de pertenencia y siendo un compañero en los altibajos de la vida.
Y el padre guía, aquel que como su nombre lo dice se guía por el beneficio emocional que obtiene al compartir un verdadero vínculo intelectual, emocional y espiritual.
Del lado de la supremacía está el padre que lidera, crea estructura y organización para hacer crecer aún más su reino. Marca autoridad como un modelo a seguir para que lo imiten y busca ayudar a otros a garantizar la prosperidad y la seguridad.
Inspira a asumir la responsabilidad de nuestras propias vidas, en nuestros campos de trabajo y en la sociedad. Crea entornos que invitan a los dones y las perspectivas de todos los interesados. Busca evitar el caos tomando el control.
Es el padre que se basa en la lógica; es enfocado, curioso, estratégico, altamente intelectual, ordenado, honesto, confiable, sensible y práctico. Siempre centrado, meticuloso, confiable, buen negociador, sumamente racional en sus demostraciones para dar una guía clara.
Para las marcas es muy importante estar presentes en festividades como el Día del padre. Sin embargo, no siempre reinterpretan el símbolo del festejo bajo la luz del posicionamiento de marca, ni verifican que se logre consistencia entre ambos. Para ello es vital partir de los territorios emocionales que respondan mejor a su propósito, es decir, para lograr la diferenciación deseada.