Sony presentó de manera oficial su PS5, la nueva consola de videojuegos con la que la compañía japonesa busca hacer frente a su principal competidor, el Xbox One X, de la estadounidense Microsoft. Y con ambas consolas anunciadas, podemos comenzar a analizar el futuro del entretenimiento digital.
Para empezar, la consola de Sony, el PS5, estará disponible en dos versiones, una que incluye un lector óptico de Blu Ray, y otra que contará únicamente con el soporte de una memoria interna para almacenar contenido descargado de internet. En este sentido, salta a la vista uno de los principales e inevitables factores: la paulatina desaparición de los formatos físicos de distribución de contenido orientado a entretenimiento. Tanto de los mismos videojuegos, como de películas o música.
Si bien tanto la consola de Microsoft como la de Sony contarán con lector de Blu Ray 4K HDR, es claro que ambas compañías se preparan para un futuro sin soportes físicos para la distribución de videojuegos.
Y es que en este sentido, cabe señalar que el perfil del consumidor de videojuegos, sobre todo el del público millennial con edades promedio alrededor de los treinta años, tiene aún un apego significativo por el pasado, en este sentido, con el formato físico, y es por ello que todavía en la primera versión de estas consolas de nueva generación, se está apostando por la posibilidad de adquirir un juego físico.

La realidad, sin embargo, sobre todo en el caso de las marcas PlayStation y Xbox, es que el formato físico es una simple ilusión, ya que es una práctica común que los discos contengan versiones no finales del software, dependientes de actualizaciones y parches forzosos, lo que provoca que a largo plazo un disco no pueda ser jugado por sí mismo, sino que tiene dependencia de los servicios en línea, y también del propio espacio en memoria.
Otro problema relevante que ya está presente y no hará más que amplificarse de cara al futuro, es el hecho de que el espacio de almacenamiento comienza a tener requerimientos monstruosos, donde 1TB de disco apenas alcanza para menos de diez juegos AAA instalados, algo que empeorará con la estandarización de los juegos nativos en resolución 4K y HDR, los cuales ocuparán cada vez más espacio de almacenamiento.
De modo que el futuro del entretenimiento digital más importante hoy por hoy nos empuja a adquirir discos cada vez más grandes y un ancho de banda decentes, pero sobre todo, mucha paciencia para soportar el gap entre el lanzamiento de un juego y poder dar start después de las descargas, parches, actualizaciones e instalación…