Mattel, la casa de la famosa Barbie, trató de enmendar el hecho de haber creado por años a la perfecta, y estereotipada, muñeca. ¿Cómo? Lanzando una serie de muñecas que rinde homenaje a mujeres que han marcado la historia femenina del mundo entero.
Años atrás homenajeó a Katherine Johnson, física, científica y matemática estadounidense que calculó la trayectoria para el Proyecto Mercury y el vuelo del Apolo a la luna en 1969; otra mujer que ha sido reconocida por Mattel fue Amelia Earhart, aviadora, estadounidense, célebre por sus marcas de vuelo y la primera mujer en cruzar el Océano Atlántico.
Ahora, la firma presentó otra serie de muñecas, pero que esta vez rinden homenaje a mujeres que dejaron huella por ser “diferentes”, por salir del estereotipo que durante años ha tenido el género femenino. Entre ellas podemos encontrar a Zendaya, actriz y cantante; Ashley Graham, modelo plus size, ambas norteamericanas, y a la pintora mexicana Frida Kahlo.
Kahlo es una de las mujeres más representativas de México. Esta pintora no sólo es un ícono del arte y estilo de vida, también es el estandarte del feminismo en nuestro país y en varias partes del mundo.
La influencia artística de Frida Kahlo a nivel mundial es innegable y podemos ver su técnica, fuerza y sentimiento en obras como “La columna rota”, “Viva la vida”, “Las dos Fridas”, sólo por mencionar algunas de sus obras más conocidas.
Por ello es que Mattel creó a su Frida, con la firme intención de cambiar de rumbo y generar empatía con las mujeres que ya no están preocupadas por ser 90, 60, 90, sino por ser íconos de lucha y perseverancia.
La pregunta es si la marca, luego de tantos años de sembrar el estereotipo occidental de un cuerpo perfecto, podrá cambiar su Brand Awareness. En todo caso, puede que la compra de muñecas como Frida se deba a que la quieran como un artículo de colección y no como un juguete, ¿tú qué opinas?