La llegada de las fiestas decembrinas trae consigo una ola de decoraciones navideñas que está por todas las tiendas, no importa si son campanas, escarcha, noche buenas, muñecos de nieve o el árbol más alto de la colonia, lo importante es que los puntos de venta parezcan el taller del mismísimo Santa.
Sin afán de ser un Grinch, parece que a los retailers, o al menos a la mayoría, les ha dado por hacer tradición el encendido de su árbol navideño. Para ello, convocan a los medios, reúnen a la gente, y en algunos casos, hasta hacen alguna activación, con tal de tener quórum y prender los ánimos en la tienda.
Si eres un ferviente admirador de la Navidad tal vez te sientas motivado por emprender una experiencia de compra en la tienda con más adornos alegóricos a la festividad, pero si eres más tranquilo o gustas de las acciones sustentables entonces puedes visitar los restaurantes de Toks.
Ahí no encontrarás un pino de más de 2 metros de altura repleto de esferas, tampoco un árbol artificial de color exótico con moños y listones, sino un árbol adornado por auténticos artesanos huicholes.
Con más de 18 mil adornos, hechos a mano por Wixárikas de la comunidad de San Andrés Cohamiata Jalisco, la cadena restaurantera embellecerá los pinos de sus sucursales de una manera muy prehispánica; piezas llenas de símbolos místicos y creencias que enaltecen nuestra cultura mexicana: los famosos ojos de dios; jícaras; velas; flechas; guitarras y huaraches que fueron elaborados con chaquira (cuentecillas de vidrio agujereadas) sobre una base de madera.
Interesante estrategia para mimetizarse con la Navidad, sin dejar de lado las acciones de Marketing Social. Este proyecto, llevado a cabo con la asesoría y acompañamiento del Centro para el Desarrollo Integral del Campo (CEDIC), generó más de 500 mil pesos para la comunidad creadora de estos peculiares adornos, además incluye el apoyo a la conservación de nuestros pueblos mexicanos, sin descuidar las tradiciones que forman parte de nuestra propia historia.
Dato curioso…
Para la decoración de 120 restaurantes de Toks se adoptaron más de 120 árboles vivos en maceta, los cuales, al término de la temporada se recolectan y se resguardan para ser reforestados en una reserva natural protegida durante la época de lluvias. Así continuarán con su ciclo de vida y contribuirán a mejorar la calidad del medio ambiente.
En alianza con El Pinar de la Cima, los pinos se colocan en la Ciudad de México, Estado de México y Morelos, debido a las temperaturas de las zonas geográficas que permite que se conserven en las macetas.