Muchas marcas de autos han hecho inversiones sustanciales en coches autónomos y con capacidades significativamente mejores, sobre todo en los modelos “manos libres” y “pies libres” que trabajan en conjunto con otras tecnologías como la del mantenimiento de carril.
Las marcas insertas en la categoría también están apostando por la conectividad, y para ello se han visto en la necesidad de buscar aliados que les permita incluir en sus vehículos otros aditamentos digitales.
BMW y Nissan, por ejemplo, integraron un asistente digital de la plataforma Connected Vehicle de Microsoft. Toyota ha licenciado patentes de Microsoft para su Azure Cloud Computing.
A través de Alexa de Amazon, los conductores de algunos modelos BMW pueden comprobar el motor de su vehículo utilizando controles de voz, incluso desde casa, al tiempo que Ford planea permitir que su sistema Sync responda a los comandos de voz de Echo de Amazon.
Por otro lado, las principales marcas de automóviles están experimentando con nuevas soluciones de movilidad. De ahí que Mercedes haya lanzado una red tipo Airbnb que permite a los consumidores alquilar un auto, en lugar de comprarlo. Audi igual está probando un programa de alquiler llamado Audi on Demand. Los interesados eligen el modelo que coincide con la ocasión, ya sea ir de compras, a cenar o manejar sin rumbo aparente.
Ford no se ha quedado atrás, compró el servicio de transporte acompañado de Estados Unidos llamado Chariot, y en Ámsterdam, las compañías de servicio compartido de coches están recogiendo a la gente en coches de Tesla.
Todo esto es sólo el preámbulo para la batalla principal, la llegada de automóviles verdaderamente autónomos. Aquí la competencia se expande a empresas como Alphabet, Apple y Samsung. Alphabet ha llamado a su empresa de autos autónomos Waymo y está haciendo varias pruebas en Phoenix, Arizona. En tanto, Apple ha recibido el permiso para hacer sus pruebas en California, mientras que Samsung las hará en Corea del Sur.
Y aunque la industria automotriz es una de las más prometedoras en la actualidad, la entrada de los automóviles autónomos al mercado masivo dependerá de la legislación y de la capacidad de las marcas tecnológicas más avanzadas del mundo para hacer que el software funcione de manera segura.
Por lo pronto, estas alianzas empresariales y mejoras en los automóviles han hecho que cada marca automotriz incremente su valor y posicionamiento en el mercado global. De acuerdo con el ranking de las Marcas Más Valiosas del Mundo 2017, BrandZTM Top 100, realizado por WPP y Kantar Millward Brown, Toyota es la marca de mayor peso en la categoría con un valor de 28.7 mil millones de dólares.
Detrás de ella está BMW (24.6 mil millones de dólares) y Mercedes-Benz (23.5 millones de dólares).
El nivel de desempeño del sector refleja que los descuentos requeridos para ser competitivos ponen una presión adicional a los márgenes, sobre todo en las marcas masivas. Sin embargo, es interesante ver que las marcas de lujo han rechazado esta presión de precios y aun así representan el 52% del ranking que refiere a las marcas de autos.
“La integración de la tecnología se refleja también en la categoría automotriz, en la que observamos cambios importantes en cómo se perciben las marcas. La innovación ha sido uno de los principales temas, de modo que las automotrices buscan soluciones a muchos de los retos que enfrentan, incluyendo nuevas formas de posesión y vehículos con mayor conectividad”, advirtió Fernando Álvarez Kuri, VP para Kantar Millward Brown.
En términos de ventas, el valor total del Top 10 de las marcas de autos se mantiene en un nivel de 139.2 mil millones de dólares, tomando en cuenta una caída del 3% con respecto al año anterior.
El ranking Top 10 de marcas más valiosas de autos 2017
