Jonathan Ive deja Apple después de casi 30 años

Jonathan Ive deja Apple
Jonathan Ive, Director de Diseño de Apple. Foto: apple.com

Tal vez conozcas a Steve Jobs, pero sólo quien conoce a Apple de cerca, sabe que Jobs se sostuvo en el trabajo de grandes mentes, como Steve Wozniak, y por supuesto, Jonathan Ive, el máximo responsable del diseño industrial de los productos de Apple. Pues bien, ahora el mismo Jonathan Ive deja Apple para emprender su propia agencia de diseño.

Detrás del iMac, el iPod, el iPhone y prácticamente todos los productos estrella que Apple lanzó al mercado durante los últimos treinta años llevaban consigo la marca de Ive en el diseño, por lo que se le considera una de las personas más influyentes en la compañía y en el éxito actual de la marca.

Sin embargo, ahora Jonathan Ive deja Apple para crear su propia firma de diseño industrial llamada LoveFrom, la cual planea lanzar en algún punto del siguiente año.

También te puede interesar: El poder del logo de Apple: 5 curiosidades que probablemente no conocías

Sin duda la salida de Jontagan Ive de Apple llega en un momento crucial para la marca, la cual si bien en 2019 se posicionó como la segunda marca más valiosa del mundo de acuerdo con el ranking globbal de marcas ZBrand.

No obstante, de acuerdo con una entrevista concedida a The Financial Times, Jonathan Ive aseguró que si bien ya no formará parte de Apple como empleado, seguirá estando involucrado en la compañía durante muchos años más, aunque no especificó de qué manera.

Sin duda Jonathan Ive contribuyó de forma sustancial a construir la marca de Apple, ya que su filosofía de diseño es un toque inconfundible en los productos de la marca de la manzana, y sin duda en esta nueva etapa donde Apple vuelve a abrirse un poco a tendencias con las que en el pasado luchó encarnizadamente, tal como lo dejó ver su última Mac Pro, la cual vuelve accesible para el usuario retirar y sustituir componentes, una filosofía que en su momento Steve Wozniak implantó con las Apple I y Apple II y que Steve Jobs intentó terminar volviendo sus productos cada vez más difíciles de reparar o modificar.